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28 de julio de 2006

Custom bike

Paseando por la calle a veces se observan cosas que llaman especialmente la atención…¡el otro día vi a un chaval en bicicleta!…¿Y que tiene de especial ver a un tío en bicicleta?...el artefacto de dos ruedas que conducía.

Ciclista, lo que se dice ciclista…no soy…vamos, que no veo el tour desde Indurain, pero me llamo mucho la atención la estética del ciclo.

Investigando por la www, descubrí que era una bicicleta denominada custom, chopper o cruiser y que existen varias empresas que se dedican a su producción y venta.















Algunos modelos combinan un diseño retro muy al estilo Grease, con materiales y tecnología de última generación en su fabricación. Otros modelos son reflejo de sus homónimas motorizadas llamadas también denominadas chopper.

Existen asociaciones Custom e incluso organizan concentraciones de este tipo de bicicletas y sus precios oscilan entre los 350 € y lo que te quieras gastar... hay modelos de hasta 1.200 €. Aunque no existen todavía muchos usuarios de estos vehículos, parece que la demanda va aumentando y seguramente en un tiempo no será difícil verlas circular por las calles de nuestras ciudades.

Desconozco si son prácticas, pero bonitas son un rato…

Sencillamente espectacular

27 de julio de 2006

Malvados cotidianos

Desde siempre he creído que los villanos de las películas eran solo eso, infames y miserables personajes de ficción, que en la vida real nadie podía albergar la maldad de la que hacen gala las malévolas figuras cinematográficas o literarias. Pero a medida que entras en la edad adulta, vas reparando en tu error y te das cuenta de que convives habitualmente con autenticas malas personas.

Y no me refiero solo a los asesinos, violadores y maltratadores que tristemente pueblan las páginas de sucesos, sino a individuos cercanos con los que convives a diario en lo cotidiano.

¿Quién no ha tenido nunca profesores que eran realmente malignos?...¿O un jefe que te hacer la vida realmente imposible?...¿Un compañero que no hace mas que mortificarte?...¿Un vecino?...

Sujetos que al principio te hacen pensar…no, en el mundo no hay gente tan mala…pero con el tiempo te van demostrando que son realmente perversos y te atormenta el hecho de que nuestra vida sería mas sencilla si no fuera por ellos…¿Por qué me hace esto?¿Por qué se comporta así?

Estos seres malvados se amparan en un rango superior que aprovechan para realizar sus fechorías, por lo que es una perversidad a tiempo parcial y una vez fuera de su ámbito de actuación se convierten en los mismos e insignificantes granos de arena que somos nosotros en la gran playa que es este mundo.

Pero lo más sombrío es que el veneno que nos inoculan, nos hace albergar sentimientos vergonzosos…alegrarte de los males ajenos, saber a ciencia cierta la indolencia que nos produciría su fallecimiento o lo que es más grave aún… incluso llegar a anhelar su muerte es lo mas siniestro que se le puede desear a un ser humano, descubriéndonos tan despreciables como ellos, o peores… conocedores de la vileza de nuestras propias emociones.

No creo que la finalidad de sus malevolencias sea el placer de ser receptores de tantos rencores compartidos…probablemente no sean concientes de ello y ese aspecto personalmente me provoca una tremenda compasión hacia los malvados, el simple hecho de pensar que una sola persona pudiera odiarme a estos niveles es muy entristecedor.

En el cine el bueno siempre…o casi siempre…termina venciendo al malo…en la vida tenemos que convivir con ellos y durante unas horas al día contemplar como nuestro alter ego intenta dominar nuestro pequeño mundo casi sin poder pelear…¿Cómo creéis que se puede lograr un final feliz en nuestra pequeña película diaria?...
Dedicado con cariño a Payoranger

26 de julio de 2006

Cita tonta

¿La publicidad en televisión?. Me gustaría que vendieran más conciencia y responsabilidad. Los anuncios convierten en imprescindibles objetos banales e inútiles y nos hacen pensar que son el fundamento de la subsistencia de la raza humana. Lo más triste es que nos lo creemos.

Aristóteles

…es un amigo que tiene unos padres con muy mala leche, cuando le pusieron el nombre se quedaron descansando

24 de julio de 2006

¡Ay que ver! Esta tercera edad ya no es lo que era.

¿Qué le debemos su merecido respeto a nuestros mayores? …¡Por supuesto que si! La respuesta a esta pregunta no deja lugar a dudas. Desde el principio de esto que llamamos humanidad ellos ha sido nuestros guías y consejeros, han dado los parámetros a seguir a las nuevas generaciones para la perpetuación de nuestra especie. Siempre han sido y son los sabios que nos dan el consejo correcto en el momento concreto y por eso y muchas mas cosas se han ganado el lugar que merecen en nuestra sociedad.

Pero…unas personas tan respetadas y respetuosas…¿POR QUE NO RESPETAN LAS COLAS?

Y el asunto no es el hecho de que se lo merezcan o se lo dejen de merecer, pero señores, si ustedes van por la mañana temprano a sacar número para el médico, ¡No pueden! Hay decenas de ancianos esperando que el consultorio abra sus puertas para sacar número…¿Por qué se encuentran mal? ¡No! Por si las moscas…


He visto a las ocho y media de la mañana a la pobre señora con un niño de unos tres años de la mano, y otro en un carrito, dicha señora tiene que sacar el pase para el doctor porque el pequeño tiene mocos y un poco de tos. Cuando consiga la cita tiene que llevar a uno a colegio, a otro a la guardería y después ir a trabajar…todo antes de las nueve…¡Y no puede!... Porque una cantidad de señores y señoras de avanzada edad, sin nada que hacer durante el resto del día, le impiden hacer todo lo que tiene que realizar antes de la hora.

Y como en el mostrador haya dos personas, aún peor, porque como ustedes sabrán se suele hacer una fila, y en la cual, al que le va tocando primero acude a la primera persona que atiende que queda libre. El señor o señora mayor desfila libremente por un lateral de la cola hasta que haya un terminal libre, para colocarse impunemente y pedir sus siete números, ¡Y cualquiera le dice algo!...eso sí, cuando no van es porque están enfermos…paradójico.

Al igual que en el banco, se pasan la fila por el forro y lo único que puedes hacer es mirar a tus coetáneos generacionales con un gesto de resignación, y no hace falta ninguna palabra…todos a aguantarse. Pero si un osado cometiere la imprudencia de increparle, como poco, te dirá que solo hay una hilera y dos cajas, que él no tiene culpa que todos hagamos cola para la misma caja…y ya no solo tienes que aguantar el sofoco por el hecho de haberse colado, sino que también tienes que soportar la cara de gilipollas que se te queda al oírlo…lo dicho, esta tercera edad ya no es lo que era.

Estas mismas formulas son aplicables a la panadería, a la frutería y menos al autobús a casi todas las cosas que terminan en ría. Pero en el susodicho autobús a veces ocurren situaciones de lo más abstractas…con mis propios ojos he visto a dos señoras maduras ponerse delante de un muchacho con escayola y muletas, y empezar a decir en voz alta…¡La juventud de ahora no tiene vergüenza! ¡No tienen respeto a las personas mayores!...y probablemente tenían razón…¿Pero acaso pretendían que el pobre convaleciente se levantara a ofrecerles el asiento?...

¿Este comportamiento tiene nombre?...¿Es algún tipo de síndrome o algo…? Aún espero respuestas.

Bueno, no quisiera aburrirles con más experiencias vividas con nuestros respetados ancianos… y ciertamente los venero de todo corazón…Si llegando a cierta edad, el día que me despierte a las cinco de la madrugada y no pueda dormir más…empezaré a preocuparme. Pero el día que esté a las siete y media de la mañana esperando que abra el banco, se lo ruego…denme un tiro o lo que sea, y mátenme…porque ya entonces será demasiado tarde…
Fotografía de alexandercnoe