El Proyecto Meteoro
¿Pero que ocurre si se utilizan estos medios de comunicación para controlar la voluntad de las personas y apoderarse de sus mentes?
Con un espíritu en sus inicios primordialmente cultural e informativo, Televisión Española realizó en 1956 su primera emisión. En su nacimiento la programación consistía básicamente en noticieros, obras de teatro y retransmisiones deportivas. Pero los dirigentes de la época se dieron cuenta de la capacidad de manipulación que ofrecía la televisión con la aparición en 1966 de un programa infantil llamado los Chiripitifláuticos.
Observaron que los niños quedaban absortos delante del televisor; permanecían quietos y en silencio mientras duraba programa y en 1976 se hizo aún más patente con el estreno de la primera serie de animación japonesa que se pudo ver en España, Speed Racer, más conocida como Meteoro.
Comprobaron el poder hipnótico de los dibujos animados provenientes de Japón y teniendo en cuenta el detalle que tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial este país resurgió en base a su política económica, destacando especialmente por su tenacidad en el trabajo y su habilidad en materias tecnológicas, hizo pensar a los científicos españoles en la posibilidad de una relación entre los citados dibujos animados y los frutos conseguidos por está nación en lo que parecía uno de los logros financieros más destacados del siglo XX.
Si le añadimos el hecho que España era un país estancado económicamente y que los mandatarios sentían que políticamente la nación se les escapaba de las manos tras la muerte de Franco, decidieron poner en marcha el más ambiciosos y oscuro experimento científico que se haya realizado jamás, El Proyecto Meteoro.
Con unas canciones de cabecera extremadamente pegadizas y una trama ligera, se aprovecharon de la ventaja que les proporcionaba existencia de un solo canal de televisión para introducirnos en el mundo de la excesivamente endulzada Heidi y el heroico Mazinger Z. Éstos mantenían a los niños frente al televisor sin darse cuenta que estaban a merced de unos adultos que, en base al chantaje y a la extorsión, lograban que éstos hicieran todo lo que les pidieran justificándose en un bien por su educación.
Fueron llegando otras series como Wickie el vikingo o la abeja Maya que facilitaron la dominación total sobre las nuevas generaciones. Unos incipientes animadores españoles nos revelaron con D’Artacan y los tres Mosqueperros y La Vuelta al Mundo de Willy Fog las adaptaciones literarias más “animales” y desde Francia se importaron Érase una vez el hombre y Ulises 31. Todas estas series de animación se realizaban en mayor o menor medida bajo supervisión nipona y puede llevarnos a sospechar de su implicación en el experimento. Estos malévolos científicos incluso hicieron sus pinitos en este campo con distintas variantes infantiles de producción propia para el control mental.
Con la aparición de nuevos canales de televisión y una mayor diversidad en la programación, el Proyecto Meteoro fue deteriorándose hasta ser cancelado a principios de los noventa y destruida toda la información recopilada durante el tiempo que permaneció activo; por este motivo no se conservan pruebas fehacientes de la existencia de tal experimento.
Cuando una cadena hace una reposición de alguna de estas series, como por ejemplo se ha hecho recientemente con la Batalla de los Planetas (aka El Comando G), se puede comprobar el poder hipnótico de estos dibujos animados. Los niños abandonan lo que estén haciendo para permanecer embelesados delante del aparato; no responden al preguntarles y al insistirles contestan con monosílabos. Transcurridos unos minutos y bajo la amenaza de apagar el televisor se puede conseguir que ordenen su habitación e incluso hacerles prometer que van a mejorar su comportamiento y que van a ir a la cama cuando se lo ordenemos. ¿Se esconden mensajes ocultos en las canciones?¿Un código secreto de colores? ¿Dónde reside el misterio de las series de animación de los 70 y 80?
Observen con atención siguientes las imágenes y sigan las instrucciones que se muestran a continuación…
Cuando cuente tres la toda la información que se les ha revelado será una absoluta mentira y se borrará de su memoria.
…UN…DOS…TRES…este artículo ya no existe y no ha existido nunca, solo en su imaginación.