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31 de mayo de 2007

Un parto complicado

Volver de una fuga sin sonata, y sin avisar, debe realizarse con cierta prudencia, sin apelar a la imaginación del visitante y, al menos, dejando una nota en la puerta de la nevera indicando que estoy aquí en cinco minutos.

En un mundo como este, el blogueril, decidir que ya basta y dejar “el blog” bajo los designios de un servidor, que este caso no es servil, sino el que manda realmente, es una circunstancia que está a la orden del día. La tasa de abandonos se me antoja próxima a la de divorcios, y por mucho que digan por ahí que se abren en el mundo “nosecuantosmiles” de blogs al día, tanto el número de bitácoras nuevas con respecto a las se cierran deben compartir una cifra relativamente similar. Al final va a resultar que la web 2.0 no se diferencia tanto del mundo real, unos mueren para dejar paso a otros que nacen, la ley de la vida.

Tras un periodo de asueto obligatorio, un poco cansancio y una pizca de hartazgo obligan, tenía la imperiosa necesidad de regresar con algo nuevo, distinto, y, si de algo disfruto casi tanto como de escribir es del proceso de remodelación del diseño del blog.
Durante casi el año que lleva abierta esta humilde bitácora los cambios han sido sustanciales. No creo que el diseño sea de vital importancia en un blog, pero si considero que al menos debe ser personal y desde el principio he pensado que desmarcarse de la típica plantilla, en este caso de blogger, era algo necesario en la identidad de una página.

Mejor o peor, más o menos bonita pero única.

La transformación era inevitable, esto debía ser otra cosa. Tras muchas horas de trabajo, y alguna que otra incertidumbre, la metamorfosis culminó en esto:



Una empresa titánica para alguien con conocimientos limitados en CSS y html. Los que se hayan pasado por aquí estos últimos días habrán visto el diseño en activo, penosa tanta variabilidad.

Pero había un problema, cuatropelos ya no era cuatropelos, era otra cosa. Era otro blog y esa identidad a la que le daba tanta importancia se había perdido. Era como cuando nos cambian cualquier utensilio que usamos habitualmente por otro igual. El contenido era idéntico, el funcionamiento era el mismo, pero el tacto y la certeza de que era “cuatropelos” habían desaparecido. Intenté esbozar unas líneas parecidas a éstas, pero era incapaz de escribir en ese blog, tenía que recuperarlo. Ese diseño era para otro blog, pero no para éste.

Al final el alumbramiento has sido difícil, casi por cesárea, y aunque los cambios han sido patentes, creo que ha vuelto a recuperar la esencia que lo creó. No es bonito, no es impactante, y quizás tampoco sea tan “único”, pero al menos sigue siendo cuatropelos y así debe ser.

Y como esto es casi una nueva presentación les doy de nuevo la bienvenida a todos. Si lo desean, critiquen, que aquí no eso no molesta y nunca es tarde para aprender, sobre todo yo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por regresar, te estaba esperando, ahora... entiendo lo del asueto y entiendo lo del diseño, pero quiero que sepas que sabemos que eres cuatropelos, sea cual sea la cara de blog.... un beso de los tres

kutxi dijo...

A mí me gusta mucho el nuevo aspecto, pero tampoco me disgustaba el que probaste estos días. Aunque claro, eso es muy personal y lo importante es con qué te sientes a gusto. Yo también soy muy de cambiar al blog de pinta de vez en cuando, aunque no tan exigente, jaja.

Saludos.

Mond dijo...

¡Ay! Ya me habías asustado... me gusta, me gusta mucho porque sigue siendo cuatropelos, tal como tú lo dices, es bueno leerte y verte de regreso. Ojalá yo supiera más de CSS o HTML para hacer más con el mío que es algo que me sirve de terapia. Bienvenido seas tú, de nuevo.

cuatropelos dijo...

Me alegro de que os guste, ahora lo que necesito es poder escribir que en realidad es lo importante de esto ¿no?