-->

10 de enero de 2007

Maldad suprema

En otro tiempo, bajo ningún concepto podía entender como algunos padres maltrataban e incluso mataban a sus propios hijos, y si se trataba de un bebe de pocos meses la indignación y la repulsa eran aun mayores. La experiencia me hizo comprender y concebir tales actuaciones.

El límite entre la cordura y la locura a veces es frágil; todos tenemos una frontera de lo soportable que rompe nuestro equilibrio. La capacidad de sufrimiento es variable en cada uno de nosotros, hay quien no supera la muerte de un ser querido o queda traumatizado de por vida a causa de una mala experiencia. Otros tienen tanta fuerza moral, que por terribles que sean los golpes siguen adelante con una entereza admirable.

Un niño pequeño puede llegar llevarte a una desesperación extrema. Madrugadas en las que ya el cansancio físico y mental ha hecho mella, un bebe en brazos que no deja de llorar sin encontrar el motivo puede hacer que alguien con algún desequilibrio mental cometa una barbaridad. He llegado a entender que una persona enferma tire por una ventana a su bebe, pero al segundo se da cuenta de la atrocidad que acaba de realizar.

Cuando un individuo que asesina a sus hijos no muestra signos de desequilibrio y ni un ápice de arrepentimiento. Cuando además es premeditado o es a consecuencia de un maltrato físico habitual a un bebe que está totalmente indefenso, ese individuo representa la maldad suprema, la extrema vileza de arrebatarle la vida alevosamente a lo que en teoría más se ama.

¿Creen ustedes que existe un acto que se pueda considerar aún más infame?

8 comentarios:

Saltasetas dijo...

Creo que cuando alguien se aventura a tener hijos, ha de ser consecuente con las desventajas que éste va a traer (tambén con las ventajas, carajo), y analizarlo antes de lanzarse a las bravas y decir: No importa!!
Sí importa, porque su existencia afecta a muchas otras vidas... si no estás preparado para afrontar las consecuencias, no lo tengas...
Usa condón, o a las malas, aborta, pero sé consecuente con lo que se te viene encima.
Y si creías que sí, pero luego te das cuenta y no lo puedes soportar... suicidate, márchate de casa, abandónalo o dalo en adopción (sí, sé q es bastante cruel), pero a lo mejor así le espera otra vida (y quizá mejor)... no entiendo el asesinato por ninguna causa.

cuatropelos dijo...

saltasetas, pero es que realidad es muy dificil determinar si tenemos o no capacidad para tener un hijo y cuanto podemos tolerar. Es la típica cosa del "si lo llego a saber" (para algunos ojo), es más complicado de lo que parece y a priori incluso deseandolo fervientemente siempre queda la incertidumbre de si podré o no podré hacerlo bien.

Susana dijo...

Ayer estuve a punto de poner una entrada al escuchar enlas noticias lo de el niño de seis meses muerto
por maltrato...pero me herbia tanto la sangre q me tragué toda la ira q llevaba...yo tengo dos hijos, y entiendo lo q dices sobre si te pueden llegar a poner nervioso y más cuando estas al borde del agotamiento, pero uff yo creo q esas personas no estan bien, sino, no lo entiendo...besos su

cuatropelos dijo...

Además susana es que la noticia precisamente ha aparecido después de hablar de ello recientemente, y coincidimos todos los amigos que somos padres y que siempre hemos comentado al hilo de cuando un niño está insoportable es normal que alguien que no este bien de la cabeza lo tire por la ventana. El simple hecho de pensar que en esas situaciones desesperantes otras personas han hecho daño a niños como el que tengo en brazos me dá escalofrios.

Mond dijo...

Yo no soy madre, pero en estas vacaciones tuve la oportunidad de vivir con mi hermana, quien tiene dos hijos, por una semana y la admiro más que nunca.

cuatropelos dijo...

mond, la verdad que es un trabajo que dura 24 horas 7 días a la semana...:·D

Norma dijo...

Lo entiendo bien, yo tuve dos niños en 18 meses, y los primeros años durmieron muy mal. Es un tema que te viene a la mente mientras sufres la tortura de la falta de sueño. Siempre pensé que antes de tirarlos por la ventana, me tiraría yo.

Lo de los maltratadores no podemos entenderlo, porque no estamos hechos igual. Creo que por alguna razón química, no sienten compasión por los demás. Vaya, que no sienten, no sufren... así, que no, no me puedo imaginar lo que pasa por sus cerebros.
Y algo peor, no tampoco puedo

cuatropelos dijo...

Hace poco me he enterado que existe un sindrome (que no recuerdo el nombre y no tiene nada que ver con la depresión post-parto) por el que algunas madres se les va la cabeza y le hacen daño a sus bebes. A los ocho meses mas o menos desaparece y vuelven a ser personas normales.