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10 de octubre de 2006

Despertares sexuales

Uno de los momentos más significativos del camino hacia la adolescencia es justo cuando, desde nuestro punto de vista, el género contrario deja de ser el acérrimo enemigo y se convierten en el oscuro objeto del deseo; ignorarse mutuamente se transforma en miradas confidentes y las exclamaciones despectivas ahora son tímidos susurros ruborizados. Eso de los niños con los niños y las niñas con las niñas se convierte en una absoluta sandez, y como en aquella vieja canción, los niños con las niñas deben de estar.

Hasta hace no tantos años, el erotismo siempre fue un tema tabú, la madurez sexual se alcanzaba paso a paso; se subía a una escalera en la que la cima era la relación sexual plena y cada escalón era hasta donde se había querido o podido llegar en ese momento. Para una pareja de donceles de 15 años, darse un beso con lengua y tocarse por encima de la ropa eran palabras mayores. De sexualidad se hablaba bajito y era tan misteriosa como anhelada, el desnudo no formaba parte de la naturaleza del ser humano, era sinónimo exclusivo de sentimientos lujuriosos. La sociedad no había evolucionado para convertir a la sexualidad en lo que realmente es, un acto tan natural como primitivo, el dispositivo de la reproducción; algo tan bonito como el mecanismo de creación de una nueva vida.

Pero en vista del tratamiento que por los medios de comunicación se viene ofreciendo estos últimos años con respecto al recientemente clausurado Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona, te vas dando cuenta que el sexo cada vez está mas socializado. Ya nadie se escandaliza de la pornografía y cada nueva edición del certamen los informativos y magazines dan un pasito más y se muestran imágenes cada vez más explícitas del evento. Los canales de televisión de difusión pública van subiendo gradualmente el tono de sus contenidos nocturnos y un canal se ha atrevido a emitir series hentai en fin de semana.



Algo que me ha llamado siempre la atención ha sido la permisividad a que los menores puedan contemplan violencia en contraposición a la censura impuesta al respecto en el caso del sexo. En cine y televisión es lícito que un niño vea como mueren personas a tiros en una película, pero en cambio se les manda a la cama cuando los protagonistas se quitan la ropa y se meten en la cama. Probablemente en el futuro, si la sociedad no cambia, tendré esa misma flexibilidad con la violencia en detrimento del sexo, pero visto de forma objetiva sería más lógico lo contrario, la sexualidad forma parte de nuestra naturaleza vital y aunque desgraciadamente la violencia también está presente en nuestro entorno, no es en absoluto positiva. Personalmente me resulta curioso que los niños puedan ver crímenes y asesinatos y no se les promueva a acariciarse, besarse y amarse.

Y es que los niños de ahora, probablemente gracias a internet, tienen la pornografía al alcance de la mano; para los adolescentes el sexo ya no es ningún secreto y están habituados a ella. El lado positivo; posiblemente se conviertan en adultos que no tengan que arrastrar este lastre cultural y cuenten con una mente más abierta en ese sentido. El lado negativo; pueden crecer con un concepto de sexualidad engañosa, la pornografía no es natural, el sexo en el mundo real no es así.

Las películas porno, dedicadas casi en exclusiva al varón heterosexual, muestran el sexo complaciendo la fantasía de los hombres, de cómo les gustaría que fueran sus encuentros carnales, y en la mayoría de las ocasiones la mujer es tratada como un objeto dedicado al placer del macho de turno sin preocuparse de su propia satisfacción. En la realidad es un acto en el que deben disfrutar todos sus participantes, o al menos intentarlo, en el que prima la ternura y el respeto, algo bastante impropio de dicho género cinematográfico.

Pero como contrapunto a esta cotidianidad, ellos ya conocen el sexo y lo practican. La edad media en la que estos jóvenes tienen sus primeras relaciones sexuales baja cada vez más aprisa; el número de abortos practicados a menores se ha duplicado, y por lógica, el número de niños nacidos de madres adolescentes también habrá aumentado. Se les está continuamente informando de la necesidad de la utilización de medios anticonceptivos y se les regala preservativos. En mí humilde opinión es de gran desfachatez alegar ignorancia ante un embarazo no deseado, o frente a una enfermedad venérea, dado la cantidad de información de la que se dispone.

Entonces, ¿Dónde reside el problema? Es bien cierto que la insensatez y la temeridad son uno de los caracteres que identifican a la juventud ¿será cierto que los adolescentes no son lo suficiente maduros para disfrutar de la sexualidad con un mínimo de sentido común?¿De qué modo se orienta a los jóvenes hacia una sexualidad responsable?...vaya dilema.
Imagen vía 20 minutos.

7 comentarios:

Mond dijo...

"...la sexualidad forma parte de nuestra naturaleza vital..." como tú dices, esa es la ENORME diferencia con la violencia. La violencia NO forma parte de nuestra naturaleza vital (sí del entorno, pero no de nuestra naturaleza humana). La sexualidad, como todo se aprende y, según como sea aprendida, será disfrutada... como la escuela, depende de tus experiencias te gusta o no... ¿en manos de quién está? de todos. Hagamos lo que nos corresponde hacer.

Ruben dijo...

Seguro que cambio sexo por violencia ... y no porque sea un tarado sexual (bueno, algo de eso puedo tener pero no es la verdadera razon), es que el sexo es lo natural.

Pero el que "un sector" de la adolescencia vea natural el sexo no significa que sean mas responsables, como no lo son con muhcas cosas de la vida. Recordar solo que en esa etapa de la vida "todos" nos consideramos inmortales.

cuatropelos dijo...

Además lo que me he dado cuenta que los chavales, 13 y 14 años vamos, llegan muy lejos en sus relaciones, los mi generación con esa edad ni nos planteabamos hacer el coito, con un morreo y sobeteo ibamos listos, para ellos es casi obligado. Y las niñas que solian ser más reservadas en ese aspecto, ahora les van a la zaga a los niños.

En realidad no es que me parezca mal, pero no ven las consecuencias de una sexualidad mal orientada.

Como bien habeís dicho de todos está educar y hacerles ver que no son inmortales, que los embarazos existen, que no solo les ocurren a los papas y a las mamas, porque en el fondo son solo niños.

Saludos

Parches y salud dijo...

Llevas mucha razon. Pero creo que de nuevo la religion es en gran parte la culpable de este tema. Porque mientras en nombre de la religion de han sesgado millones de vidas durante miles de años, el sexo ha sido tratado como algo sicio qu esolo tenia la finalidad de procrear...

Y ahora, como la gente pasa de la religion, pues se tiran a todo lo prohibido por la misma, sexo, drogas, etc.

De todos modos me parece que las juventudes de hoy dia, estan perdiendo el norte por el hecho de que viven demasiado de prisa y no le sacan tanto partido a sus experiencias.

Hay una edad para cada cosa...

Anónimo dijo...

Creo que tienes razón y estoy totalmente de acuerdo contigo respecto a la permisividad del visionado de violencia antes que de sexo por los menores. También creo que, aunque aún siga siendo así, ahora conocemos más cine porno “variado” (lo he comprobado en mi videoclub), pero creo que ya antes existía, lo que pasa es que se encontraba en círculos cerrados y no llegaba al “gran público”; y con respecto a los comentarios de los contertulios (como me mola este palabro), decirle a MOND que creo que por desgracia la violencia siempre ha formado parte de la naturaleza humana, porque sino probablemente no estaríamos en la posición dominante en la que nos encontramos. A RUBEN que es cierto que el conocimiento no lleva implícito la madurez y que es muy típico eso de que “a mi gusta hacerlo a pelo, porque con condón no se siente lo mismo” (otro de tantos de los graves errores que cometemos en nuestra juventud), y FRESHMAKER creo que realmente los jóvenes viven lo deprisa que le imponemos los adultos.


UFF, perdonad que me haya extendido demasiado, pero llevaba mucho sin poder hacer comentarios, y me he quedado como nuevo.


Saludos

Johnymepeino dijo...

Llevamos 20 años sin que la religión domine las conciencias. Llevamos 20 años de educación sexual en las escuelas. Llevamos 20 años que pillar una porno es algo a la orden del día.

Pero es que la psicología evolutiva no era un invento de la iglesia tíos.
Además: ¿No os habeis dado cuenta?: Sois más retrógados que nuestra generación en lo que a cama se refiere. El sexo grupal era el principio del tema, había más heterogenismo "¿Hemos follado alguna vez?. No recuerdo. Pues follemos por si acaso".
Ahora necesitais "química". (en el doble y estúpido sentido, claro :S)
Incluso el cruce de sexos era menos estereotipado. Vamos como en la peli Kenpark. en cambio lo que veo en los parques y tal... puaj, no me va: ellas la maman para una rallita de coca y se dejan grabar en el movil por la panda de mequetrefes.
Te cagas tía...

cuatropelos dijo...

Y eso otra Johnymepeino, lo mismo es que yo soy un "antiguo" porque ahora seguro que no, pero creo que con 15 años tampoco dejaría que me grabaran practicando sexo, los niñ@s de ahora hasta se vanaglorian de ello...se vé cada video de webcam...